La entidad que abastece de agua potable a 1,6 millones de personas invierte 2 millones de euros en este nuevo trazado estratégico que forma parte del gran proyecto de la nueva aducción, que permitirá mayor versatilidad en la red, mejorará el rendimiento hidráulico y aumentará la capacidad de suministro
Elisa Valía y Juan Antonio Sagredo visitan los trabajos del nuevo trazado que discurre por el término de Paterna. Elisa Valía: “los beneficios de las inversiones que realizamos ahora son estratégicas para garantizar agua y para asegurar que nuestras infraestructuras sean más robustas y sostenibles, en contextos futuros de escasez de agua”
València, 20 de septiembre de 2022
La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) continúa dando pasos para ejecutar la nueva aducción, es decir, el gran proyecto estratégico que mediante dos tuberías de gran diámetro que parten de la potabilizadora La Presa (Manises) garantizará el suministro de agua potable en alta en València y su área metropolitana. En concreto, la entidad ha iniciado las obras de la primera fase del tramo III de dicho proyecto. Se trata de un trazado que discurre por el término de Paterna y cuyo presupuesto asciende a 2 millones de euros.
La presidenta de la EMSHI, Elisa Valía, ha visitado esta mañana los trabajos junto al alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, y han podido observar la intervención que se está realizando con una triple hinca que permitirá salvar subterráneamente la carretera nacional 220 que enlaza la A-3 y la V-30 para la optimización de la red. De hecho, estos trabajos permitirán ampliar el sistema, renovar conducciones y maximizar la eficiencia de las inversiones.
En palabras de Elisa Valía, “en la EMSHI estamos llevando a cabo obras de gran calado, como lo es ésta, con el fin de que el sistema de abastecimiento sea más robusto, pero también más resiliente”. Así, ha continuado, “debemos tener una mirada larga: los beneficios de las inversiones que realizamos ahora presentan gran durabilidad en el tiempo y son absolutamente estratégicas para garantizar un recurso tan importante como lo es el agua en contextos futuros de escasez”.
Según Valía, “cada paso que damos en estos momentos debe contribuir a proteger preservar nuestro entorno. No podemos permitirnos nada distinto a la eficiencia, la optimización de recursos y la sostenibilidad”. La presidenta ha recordado “un dato crucial” avalado por la Comisión Europea, como es que el continente atraviesa “la peor sequía en 500 años”. A su juicio, “ante la situación de emergencia climática, tenemos la obligación de buscar soluciones decisivas, poniendo el foco en el futuro y en la necesidad de dejar un mundo habitable a las generaciones venideras”.
“Hay que actuar cuando todavía no sea demasiado tarde, con el fin de garantizar el bienestar de la sociedad tanto en el presente como si llegan periodos más duros fomentados por los efectos negativos del cambio climático. Conocemos la situación, por lo que desplegamos conocimiento y herramientas para buscar soluciones”, ha resaltado Elisa Valía.
Por su parte, Sagredo ha explicado que “infraestructuras hidráulicas como esta nos permiten seguir construyendo una sociedad y un entorno urbano más sostenible, más resiliente y más adaptado a los nuevos retos del futuro”, al mismo tiempo que ha destacado “la importancia de la colaboración entre administraciones y la firme apuesta de la EMSHI por inversiones que mejoren y garanticen el suministro de agua de toda nuestra área metropolitana”
La obra visitada por Valía y Sagredo forma parte del gran proyecto de la nueva aducción, que conectará la planta La Presa, situada en Manises, con la infraestructura metropolitana en València a través de dos tuberías de 1400 mm de diámetro.
El objetivo que persigue la EMSHI con este plan es triple. Por un lado, se reducirá la vulnerabilidad de la red metropolitana y se incrementará su versatilidad. Es decir, el riesgo de incidencia por avería se minimiza considerablemente, al tratarse de tuberías nuevas. Además, la EMSHI podrá suministrar agua potable a toda el área metropolitana desde la potabilizadora La Presa en caudal y presión suficientes en el caso de que la planta El Realón (Picassent) -que también da suministro al área metropolitana- sufriera una incidencia. Por otro lado, el proyecto mejorará el rendimiento hidráulico del sistema y, en tercer lugar, permitirá incrementar la capacidad de suministro, dado que será posible aportar un caudal de agua muy superior desde la planta La Presa.
Para ello, la EMSHI ha ejecutado ya dos tramos de las obras, con una inversión asociada de más de 35 millones de euros, y a su conclusión serán más de 20.000 los metros de tubería de gran diámetro instalada, con capacidad para abastecer a los más 1,6 millones de personas que residen en València y su área metropolitana. La previsión es que las obras de la fase I del tramo III que ahora se están ejecutando concluyan antes de que termine el año 2022.
Estos trabajos también son un ejemplo de coordinación entre administraciones públicas, ya que la EMSHI y la Demarcación de carreteras de Valencia, que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, han mantenido satisfactorias reuniones, pues el Ministerio está trabajando en la carretera N-220, que precisamente es la que han de cruzar las obras de la entidad metropolitana.